¿Qué es el kerigma? 

Es el primer anunció. a palabra Kerygma es un sustantivo, derivado del verbo griego keryssein, que significa ‘anuncio’; indicaba o indica una noticia de carácter público y generalmente vinculante.El Kerygma es, en el pleno sentido de la palabra, el primer momento de la obra evangelizadora; el punto de inicio para el encuentro con el amor infinito de Dios, y su obra de salvación, que suscita nuestra respuesta para aceptar su salvación y entregar nuestra vida. El kerigma evangélico es el primer anuncio lleno de ardor que un día transformó al hombre y lo llevó a la decisión de entregarse a Jesucristo por la fe . CT25

D.C. 58. El kerigma, «fuego del Espíritu que se dona en forma de lenguas y nos hace creer en Jesucristo, que con su muerte y resurrección nos revela y nos comunica la misericordia infinita del Padre» (EG, n. 164), es simultáneamente acto de anuncio y contenido mismo del anuncio, que revela y hace presente el Evangelio36. En el kerigma, el sujeto que actúa es el Señor Jesús, que se manifiesta en el testimonio de quien lo anuncia, por tanto, la vida del testigo, que ha experimentado la salvación, se convierte en lo que toca y conmueve al interlocutor.

No hay fé sin encuentro:  Es Cristo y su Santo Espíritu revelador despiertan e infunden la fé a la luz de el encuentro. Por ello, ese primer encuentro con Cristo, quien los llama y elige es el fundador de toda acción de el espíritu santo, que despertará esa fé, y esa vida nueva a la cual son llamados. ¡N

EnEvangelium Gadium :

La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.

La proclamación de la Buena Nueva ha de seguir una sólida catequesis.

¿En qué se fundamenta nuestra catequesis? en el anuncio del Kerigma 

Una catequesis Kerigmática: “ que profundiza en el anuncio de la salvación” . 

 “Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo único para que todo el que crea en Él no muera, sino que tenga Vida eterna.” Jn. 3, 16.

Jesús, verdadero rostro de Dios, ES el mensaje absoluto y definitivo de Amor de Dios por el ser humano hasta el extremo. El viene a darle sentido a nuestra existencia y a colmarla con su Espíritu, para que, al creer, vivamos.

La catequesis, tiene como meta que la fe se torne viva, explícita y activa. (CD 14) Esto supone una primera adhesión al Evangelio, pero en algunos casos puede precederla.[1] Es así como conforme a las distintas circunstancias y a la multiplicidad de las necesidades, asume necesariamente diversas formas. Así, se abre a la posibilidad de que la Palabra de Dios sea fielmente expresada incluso de nuevas maneras.[2]

En virtud de la catequesis, las comunidades cristianas:

– Ahondan en el conocimiento vivo de Dios y de su plan de Salvación, que se centra en Jesucristo, y se van edificando a medida que procuran madurar en la fe, haciendo partícipes a todas las personas que desean alcanzarla. (DCG, N° 21)

–  Se disponen (por la palabra y, a la vez, por el testimonio de la vida y por la oración) a recibir la acción del Espíritu Santo y convertirnos. (DCG, N° 22)

– Al promover la comunión con Dios, trae como efecto necesario el cumplimiento de los cometidos humanos y el deber de solidaridad, en el orden individual y comunitario. (DCG, N° 23)

– Se preparan en el conocimiento de las Sagradas Escrituras y de la Tradición. (DCG, N° 24)

– Ayuda a participar activa, consciente y auténticamente en la liturgia de la Iglesia, no sólo aclarando el significado de los ritos, sino también educando el ánimo de los fieles a la oración. (DCG, N° 25)

– Se capacitan para una interpretación cristiana de los sucesos humanos, especialmente de los signos de los tiempos (DCG, N° 26)

– Colabora con la unidad de los cristianos, exponiendo con nitidez la enseñanza de la Iglesia y fomentando un conveniente conocimiento de las otras confesiones. (DCG, N° 27)

– Propagan la luz del Evangelio mediante un diálogo fructífero con el mundo y las culturas no cristianas (DCG, N° 28)

– Cultivan la esperanza hacia los bienes futuros que se dan en la Jerusalén celestial, promoviendo la colaboración en las iniciativas de sus prójimos y del género humano para mejorar la sociedad humana. (DCG, N° 29)

Hoy queremos animarte a ser “Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo.” (Evangelii Gadium).

La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por Él que nos mueve a amarlo siempre más. 

 Unidos a Jesús, buscamos lo que Él busca, amamos lo que Él ama. En definitiva, lo que buscamos es la gloria del Padre; vivimos y actuamos «para alabanza de la gloria de su gracia» (Ef 1,6)

Desde nuestra propuesta te proponemos profundizar en el anuncio del kerigma con el libro “Mi primer seminario de Vida” es una síntesis metodológica para poder desarrollar el anuncio del kerigma con niños de cinco a once años. Cuenta con la base de textos bíblicos, más de una propuesta dinámica para cada enseñanza a fin de que elijas lo mejor para tu grupo y una orientación para desarrollar cada encuentro. Podés encontrarlo en nuestra tienda digital. 

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